REFLEXIONES


APRENDE A VALORAR LO QUE TIENES :)



Un Hombre tenía una novia. El estaba ya cansado de ella, porque ella le mandaba mensajes a toda hora que decían: “te extraño” o “TE AMO”. Una noche antes de acostarse recibió un mensaje pero en vez de leerlo se acostó a dormir. En la mañana siguiente se despertó con una llamada, era la mama de su novia llorando diciendo que a la novia la habían matado en la noche anterior. El colgó la llamada en estado de shock fue a ver el mensaje: “Amor, ven rápido, creo que alguien me esta siguiendo”

Moraleja: Nunca rechaces aquellos que te aman o se preocupan por ti. Porque algún día entenderás que perdiste la luna mientras contabas las estrellas.



Que triste >:c


Mi madre tenía un solo ojo... yo la odiaba porque me causaba mucha vergüenza. Ella trabajaba de cocinera en la escuela donde estudiaba, para mantener a la familia, un día yo estaba en la secundaria, ella vino para ver cómo transcurrían mis estudios.
Sentí mucha vergüenza, ¿Cómo podía hacerme esto? Todos hablaban en voz baja,  al llegar a casa la ignore y la mire con mucho odio.
Al día siguiente, mis compañeros de clase se burlaban de mí: "Tu madre tiene un solo ojo parece pirata jajajaja". Al volver a casa, me enfrente a ella y le dije: "Haz hecho de mí el hazme reír de toda la clase". ¿Porqué no te mueres? Pero ¡NO ME RESPONDIÓ!.
No sentí remordimiento alguno, porque estaba muy enfadado. No me importaron sus sentimientos. Quise irme de ese lugar. Estudié bien, me dieron la beca y me fui a Singapur. Me fui bien me enamoré y me casé, compre una casa, fui feliz y tuve familia, un día vino mi madre a Singapur transcurrieron años sin que nos viésemos y nunca antes había visto a sus nietos, se puso frente a la puerta, mis hijos al verla se soltaron a carcajadas.  Y entonces le grite! "¿Cómo te atreviste a venir aquí a asustar a mis hijos?" ¡Sal y vete ahora mismo! Me respondió con calma: "Lo siento, creo que me equivoqué de dirección". Y se esfumó... Pasó el tiempo y recibí una carta de la escuela, era una invitación para una reunión de compañeros de estudio. Le mentí a mi esposa informándole que iba de viaja a causa del trabajo, al cabo de la reunión me fui a la casa que vivíamos antes. (Sólo por curiosidad). Me informaron los vecinos que mi madre había muerto, sentí cosas pero no derramé ni una sola lagrima solo me entregaron una carta de mi madre por si acaso algún día volvía.

"Querido hijo, pensé mucho en ti.
Siento haber ido a Singapur y asustar a tus hijos... esa no fue mi intención,
estaba muy contenta de oír que venias a la reunión de ex alumnos
quise verte pero no pude levantarme de la cama para abrazarte.
Siento mucho haberte causado mucha vergüenza en toda tu vida, hay 
algo que nunca pude decirte y es que cuando eras pequeño 
tuviste un accidente entonces perdiste un ojo y no quise que crecieras así.
Por eso hijo mio te di mi ojo y me llené de orgullo y felicidad, y 
sabes ¿porqué? Porque tu ahora ves el mundo a través de mi.
Con todo mi amor TU MADRE, TE AMO.  



Los zapatos del campesino

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias. El alumno dijo al profesor: "Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre". 
Mi querido amigo - le dijo el profesor - nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre. Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda. Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre. El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas. Ahora, dijo el profesor ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma? 
El joven respondió: "Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir".



No hay comentarios:

Publicar un comentario